Siento decirte que no sé a qué te refieres Jennifer. ¿A la ingeniería genética? Si es así, la respuesta es que sí. Desde luego que la ingeniería genética puede mejorar la calidad de los alimentos y favorecer el desarrollo de nuevos productos. Las posibilidades son infinitas. Los únicos límites: hay que estudiar la seguridad de cada uno de los productos que se desarrollan para ver si son inocuos (hasta ahora los que están aprobados lo son) y también sus posibles efectos perjudiciales en otros aspectos (por ejemplo sobre el medio ambiente). También hay limitaciones éticas (por ejemplo, clonar humanos y ese tipo de cosas).
No sé si tu pregunta iba por ese camino. Si no es así, puedes volver a plantearla. Disculpa.
Comentarios